[Info] Lo básico que necesitas saber para armar tu Rutina.

28 ago 2017





Hace mucho que me rondaba la idea de poder crear algo sencillo, pero lo bastante informativo para que se atrevan a crear su propia rutina, siguiendo su tipo de piel.

En ocasiones anteriores he escrito sobre los pasos de la rutina facial coreana, sobre los tipos de piel, datos para aclarar conceptos, qué ingredientes buscar, e incluso hice una entrada de "Starter kit" o el kit del principiante, para que se animaran.



Pero no sé si por miedo, o quizás comodidad, muchas siguen perdidas y buscan que se les recomiendo una rutina completa que se ajuste a sus necesidades, cosa que, siendo realista es imposible de llevar a cabo. Ni siquiera un dermatólogo podría recomendarles el producto preciso para su piel, porque cada piel es diferente, y porque como seres únicos e individuales, aunque creas que mi piel mixta deshidratada es muy parecida a la tuya, yo reacciono con algunas cosas que quizás tu no, y es muy probable que tengas alergias que yo no. Por eso, la personalización total es imposible. Además, es posible que digas "mi piel es grasa" cuando en realidad es mixta o has estado usando los productos errados.

Pero, no hay que bajar los brazos porque si bien es complicado hallar "el" producto definitivo cuando estás comenzando o cuando tienes ciertos problemas específicos (acné, sensibilidad, rosácea, alergias) con paciencia y conociendo tu piel puedes hallar productos que te sirvan y que hagan maravillas con tu piel.



De lo que tratará este artículo:

Tipos de piel y cómo reconocer el tuyo.

Qué necesita tu tipo de piel.

Qué ingredientes debes buscar

Qué debes evitar

Evita el drama: Infórmate antes de comprar

Tipos de piel y cómo reconocer el tuyo

 
cr: Charlotte Cho's The little book of skincare


Comúnmente tenemos claro que existen 4 tipos de piel, las que son normal, seca, mixta y grasa. Pero además de esos tipos, se añaden problemáticas particulares: sensible, deshidratada y propensa al acné. Estos tipos de piel se definen en cuánto sebo es capaz de producir la piel naturalmente, por si misma. Este sebo determina la forma en la que la piel pierde agua, y por ende, el tipo de piel.

Para conocer tu piel y saber qué tipo de piel tienes, basta un sencillo, pero largo test.
Debes lavar tu rostro y esperar 1 hora sin aplicar ningún producto. Tras esa hora, observa tu rostro y saca conclusiones.

La piel normal, luce "normal" o balanceada y se siente humectada, pero no hay sebo extra en la superficie. No se ve brillante ni aceitosa, no se siente tirante ni tampoco hay "parches secos" o piel descamada. Los poros se observan normales y hay muy pocos o casi ningún brote de acné.

La piel seca se caracteriza por una muy baja producción de sebo, por eso a simple tacto es más áspera. Al haber poco sebo, la piel no logra retener el agua (hidratación)para mantener niveles óptimos. La puedes reconocer si la sientes tirante, seca al tacto, luce opaca y hay más arrugas o líneas de expresión de lo habitual. La piel seca también puede presentar descamación, zonas rojas y una apariencia irregular en textura.

Piel grasa es aquél tipo de piel que tiene una sobreproducción de sebo, que se nota en la superficie, se ve brillante y es resbaladiza al toque. Además puedes notar que tu rostro brilla mucho y ves el sebo sobre tu piel, los poros se ve dilatados y además tiendes a tener muchos brotes de acné o puntos negros. 

La piel mixta, ese tipo de piel tan común en Latinoamérica, se caracteriza por tener dos zonas bastante notorias y diferentes. La zona T (que abarca la frente y nariz) tiende a ser grasa, mientras la zona U (que abarca mejillas y mentón) tiende a ser seca. A pesar de ser lo más frecuente, no es la regla, pues existen personas con piel mixta pero sin zona T grasa, sino su zona U problemática. Puedes reconocerla si ves que en algunos sectores la piel es grasa y en otros es seca, los poros en esas áreas grasas se notan mucho, si estas zonas grasas son propensas a puntos negros y acné, y finalmente, las zonas secas tienden a lucir rojizas o con descamación.

Además, puedes observar si tienes distintos problemas en tu piel, los cuales te guiarán mejor para saber qué pasos seguir en su cuidado.
Cuando tienes acné -uno de los problemas más frecuentes y comunes- puedes reconocerlo al ver que tienes puntos negros, puntos blancos, comedones y granos. Tu acné puede ser mínimo -un par de granitos al mes que aparecen y desaparecen fácilmente- o un acné más moderado a severo. Este acné puede ser causado por tu genética, por problemas hormonales (embarazo, post-parto, desbalance hormonal o terapia hormonal), por influencia del ambiente externo o clima, sensibilidad a algún producto o por una barrera de la piel dañada. Si tu acné es moderado a severo, deberías buscar ayuda médica, ya que no es capaz de ser controlado sólo con cosméticos sino que con medicamentos y la mayoría de las veces es indicador de que existe una enfermedad que lo provoca. 

Cuando tu piel presenta sensibilidad, puedes notarlo por la rojez, esa sensación de rubor que a veces sucede, o derechamente al sentir que tu piel arde con algún producto que te hayas aplicado. Usualmente la piel que tiene acné o dermatitis tiende a ser sensible.

Si tu piel es deshidratada...te tomará un poco más de dificultad reconocerla pues podrías confundirla con piel seca o grasa. Tu piel puede ser grasa, mixta o seca y aún así estar deshidratada. Y que esté deshidratada, significa que no capaz de retener la hidratación. La causa es simple: La barrera de tu piel se ha dañado. Ya sea por el uso de limpiadores agresivos, por sobre exfoliación, por limpiar demasiado, por quemaduras solares, por el viento, por el clima en que vives...incluso tu piel se puede deshidratar al estar enferma o estar tomando algún medicamento. 
La puedes reconocer porque se repente se ha vuelto muy sensible, y por ende comenzaste a ver que se pone roja con más frecuencia, además de aumentar la cantidad de granos, picazón o dermatitis de contacto, se siente grasa en la superficie pero al tocarla o frotarla ves que está seca y frágil. Además, sientes una sequedad repentina, las líneas finas o de expresión aparecen de la nada y como guinda de la torta, notas que tus productos no se absorben bien. No todo está perdido, porque si vuelves a cuidar de ella, la puedes restaurar. No es algo que dure para siempre.







Qué necesita tu tipo de piel


cr: Charlotte Cho's The little book of skincare


Si tu piel es normal, lo que necesitas es seguir una rutina donde incluyas un limpiador de buen ph e hidratación moderada, ya sea en forma de tónico hidratante, esencias, emulsiones, aceites para rostro.

Si tu piel es seca, necesitas humectarla en capas. Como no produce sebo, necesitas suplementarla con hidratación ligera (tónicos y esencias hidratantes) y humectación con oclusivos para sellar esta hidratación dentro de la piel.

La piel grasa necesita ser tratada con cuidado, con limpiadores que no sean agresivos (despídete de limpiadores con ph superior a 7 y de esos exfoliantes de gránulos), con tónicos que balanceen el pH de la piel y no olvidando nunca la hidratación. 

La piel mixta necesita productos que puedan balancear el estado de la piel, para que no resequen las áreas secas mientras remueven el exceso de sebo. Limpiadores de ph ligeramente ácido (5-6,5) son lo óptimo, además de tónicos balanceantes o hidratantes (dependerá de tu particular necesidad o de tu clima, entorno). La hidratación y humectación debe ser ligera y es muy probable que debas usar distintos productos para satisfacer las necesidades de tu piel.


Cuando tu piel es sensible, tienes que buscar limpiadores suaves, de ph bajo y que no tengan surfactantes agresivos. Evita de cualquier forma el alcohol y la fragancia en tus cosméticos. Además, el uso de bloqueador solar es fundamental.

Cuando tienes acné, es importante que sepas su causa. Por eso es imprescindible que vayas a dermatólogo y éste indique el tratamiento de acuerdo al tipo de acné que presentas. 

La piel deshidratada mejora y progresivamente recupera su manto al utilizar limpiadores de ph bajo, tónicos hidratantes y productos humectantes con propiedades hidratantes, emolientes y oclusivas, pero debe ser aplicados en orden, siguiendo el método del "layering" o aplicación capa a capa. Es muy posible que una vez hayas ayudado a tu piel a recuperar su barrera, otros problemas como rojez, acné o sensibilidad, vayan desapareciendo... 

 






Qué ingredientes debes buscar



cr: Kerry Thompson & Coco Park Korean Beauty Secrets: a practical guide to cutting-edge skincare & makeup.



La cosmética coreana destaca principalmente porque los productos se enfocan en hidratar y humectar, pero además, las fórmulas incluyen distintos extractos que son antioxidantes, calmantes, anti inflamatorios o despigmentantes.

Cuando buscas humectación, los ingredientes que debes buscar son: Aloe vera, Ácido hialurónico, Miel, Urea, Colágeno soluble, Glicerina. Usándolos a diario, tu piel lucirá más rellena...de hecho, es lo que ralentiza la aparición de arrugas a largo plazo. Son ingredientes que puede usar cualquier tipo de piel, siempre y cuando no tengas alergias.

Ya algo más densos, los emolientes, son humectantes que rellenan los espacios entre células y que ayudan a dar un aspecto más parejo, ayudando a la piel a lucir más suave y flexible. Son más ligeros que los oclusivos, pero más espesos que los humectantes. Y como también tienen capacidad oclusiva menor, ayudan a que la piel pierda menos agua, por lo que son perfectos para pieles mixtas o grasas deshidratadas. Ejemplos: Escualano y Escualeno, Aceites animales (de emú, caballo) y aceites vegetales como Oliva, Argán, Jojoba, Rosa mosqueta, Almendras y coco.

Si tu piel es seca o deshidratada, querrás buscar oclusivos que sellen lo que los humectantes lograron. Los oclusivos son humectantes que forman una capa protectora sobre la piel para que el agua o la hidratación no se escape tan fácilmente. Algunos ingredientes oclusivos son: Cera de abejas, Siliconas, Estearatos, Parafina, Petroleum, Aceite mineral, Lanolina, Lecitina, Alcoholes grasos y algunas mantecas de tipo vegetal como la manteca de karité, de cocoa o de mango.




Qué debes evitar



cr: Charlotte Cho's The little book of skincare


Hay cosas que sabotean una piel sana, y eso no se refiere solo a ingredientes cosméticos sino también a acciones de tu vida diaria. No pretendo convertirme en una evangelizadora de lo correcto, porque soy humana y por ende imperfecta y que comete muchos errores, pero con repecto a la piel y su cuidado hay cosas que podemos evitar en la medida de lo posible.

Entre las conductas a evitar, están por ej:

- Tomar duchas o baños largos con agua caliente.
- Usar limpiadores de pH alcalino
- Usar barras de jabón para limpiar el rostro
- Exponerte al sol sin protección
- Fumar (incluye la marihuana)
- Beber mucho alcohol
- Exfoliar agresivamente la piel
- No dormir lo necesario
- No cuidar tu alimentación
- Usar cosméticos con mucho contenido de alcohol


Los baños con agua caliente y por tiempo prolongado, al igual que el uso de limpiadores alcalinos o jabones en barra, exfoliar agresivamente la piel o usar tónicos con alto contenido en alcohol, dañan la barrera de la piel, dejándola deshidratada y sin el balance que necesita para mantener el ecosistema de bacterias y enzimas a raya.

La exposición al sol sin protección daña directamente la piel y la envejece, además de pigmentarla y provocar cáncer de piel.

Fumar contamina la piel -esa capa de contaminantes que exhalas se posa sobre tu nariz y reso del rostro- haciendo lucir tu piel opaca, reduce los niveles de vitamina c en tu cuerpo, además de provocar bolsas bajo los ojos y envejecimiento prematuro. Pero además hay una razón muy importante para no fumar o dejar de hacerlo: Sólo 1 cigarro basta para restringir el flujo de sangre, lo que equivale a una hora y media sin oxígeno para la piel, sin contar que rompe significativamente los niveles de colágeno y elastina en la piel, y al restringir el flujo, eres más propenso a capilares rotos. Otro efecto negativo de fumar, es que debilita tu sistema inmune, lo que hace que la recuperación de las heridas en la piel sea más lenta.

El exceso de alcohol también tiene influencia negativa en la piel, por cuanto causa problemas vasculares, como rojeces y arañas vasculares. Además deshidrata tu piel, la envejece y empeora algunas afecciones como acné, dermatitis, psoriasis. 

Al no dormir lo necesario, no dejas que la piel se oxigene como debe ni que descanse, por lo que lucirá apagada, además de que aparecerán bolsas bajo los ojos y ojeras. El estrés por no dormir bien puede provocar acné y dermatitis.


 Sobre ingredientes a evitar, para toda piel está prohibido usar jugo de limón y el bicarbonato en DIY, pero además hay que tener cuidado si entre los primeros ingredientes aparece el alcohol SD o alcohol denat, aceites esenciales fotosensibilizantes. El aceite de coco está bien sólo si está en productos de limpieza pero no en aquellos que permanecen en la piel, especialmente si tienes acné -lo empeorará-.









Evita el drama: Infórmate antes de comprar



cr: Charlotte Cho's The little book of skincare

  • Antes de comprar algún producto, es necesario que tengas claro cuál es tu tipo de piel y si tienes algún problema específico. Infórmate sobre sus ingredientes y piensa si tiene cabida en tu rutina.
  • Antes de utilizar un producto por primera vez es obligatorio hacer un test de parche. 




¿Cómo se hace el test de parche?



+ En el caso de alergias: En el antebrazo y tras la oreja, en la parte interior, entre la muñeca y el codo aplican el producto que testearán.

+ Si buscas resultados de irritación: Aplica el producto en tus áreas más sensibles.

+ Si buscas saber si un producto es comedogénico: Pruébalo donde te suelen aparecer brotes de acné.La reacción puede ser inmediata o aparecer tras 72 horas de aplicado el producto. Puede haber irritación, rojez, granos, eczema. 





  • Cuando tienes varios productos nuevos para usar, sólo introduce 1 a la vez en tu rutina. De lo contrario y si experimentas algún problema en tu piel, no sabrás cuál fue el culpable.
  • Empieza con lo básico: Limpiadores, tónico, hidratante y bloqueador. 
  • El tiempo prudente para saber si un producto funciona o no, es 1 mes. En 28 días la piel se renueva por completo y puedes saber si un producto hizo algo por tu piel. Si lo que quieres es ver mejorías en arrugas profundas, tomará un par de meses más. 
  • Si tienes acné y tus granos no responden al tratamiento tópico, recuerda que debes visitar al dermatólogo pues podrías tener acné hormonal.



Espero que este artículo te ayude mucho si estás planeando comenzar a usar productos cosméticos de Corea, o si te encuentras muy confundida. 
Toma todo con calma, modifica tus hábitos -una piel bella es esencialmente sana- y cuidala cada día, consistentemente. Esa es la clave de todo el éxito.




Nos leemos pronto!



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